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TRIBUNA
http://www.diariodeleon.es/noticias/opinion/incendios-forestales-castilla-leon_1097325.html
Incendios forestales en Castilla y León
Ricardo Fernández García
Coordinador de Agentes Medioambientales y Forestales de Castilla y León de CC OO
07/09/2016
07/09/2016
Según el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático, una de
las consecuencias fundamentales de este en los países del sur de Europa
será su mayor vulnerabilidad a los incendios forestales.
No es necesario, sin embargo, pensar en el futuro para reconocer las graves consecuencias que en los montes de Castilla y León han tenido los incendios forestales desde hace más de 50 años. No se trata de un problema coyuntural, que se solucione con operativos temporales y precarios, sino de un problema que ya hace tiempo, mucho tiempo, es estructural.
La respuesta que ha dado la Junta durante todos estos años, mermada por los recortes a partir del 2011, ni soluciona ni siquiera minimiza este grave problema. La precariedad de gran parte de los trabajadores del operativo, el envejecimiento de los medios, la temporalidad, la falta de respuesta a las reclamaciones de agentes medioambientales, celadores y técnicos, la merma en la prevención… hacen que desde Comisiones Obreras reivindiquemos un nuevo modelo de prevención y extinción que sea público, bien dimensionado tanto en el número de trabajadores como en el tiempo de trabajoy en la dotación de medios.
Sólo los requerimientos de la Inspección de Trabajo han movido a la Junta a contratar cinco cuadrillas nocturnas, tres de ellas en León, totalmente insuficientes para paliar el déficit de personal que se da para la extinción de incendios.
Se siguen superando las 12 horas de trabajo en incendios forestales, cuando éstos adquieren ciertas dimensiones, tanto por parte de los trabajadores de las empresas como por parte de los agentes, celadores, técnicos y personal fijo discontinuos, lo que puede llevar a nuevas denuncias ante la Inspección y está provocando además preocupación seria en jefes y directores técnicos por su repercusión negativa en la eficacia de la extinción.
La tasa de interinidad de los fijos discontinuos, la escasez de agentes que realicen guardias destinadas a la investigación de causas de incendios, la falta de Oferta de Empleo Público y las cinco plazas de agentes medioambientales y cinco de técnicos de este año parece todo una broma de mal gusto ante la enorme carencia de personal en general.
Cabe recordar, en cuanto a los medios materiales, que los vehículos de los agentes y celadores son los mismos del año pasado, que dado su estado lamentable causaron numerosos problemas y no hay visos de que se cumplan las promesas de renovación, al igual que sucede con las autobombas.
Ante este tratamiento displicente de la problemática de los incendios forestales, CC OO siempre ha propuesto la necesidad de una política de prevención y extinción de incendios forestales pública y suficientemente dimensionada.
Según una propuesta perfectamente cuantificada que se hizo desde el sindicato en 2013, se podría, con el mismo gasto para contratación de cuadrillas desde el ámbito público, duplicar el tiempo trabajado y acometer de manera solvente la compra de equipos para las cuadrillas y la renovación de la flota de vehículos de incendios. Parece que los intereses de los lobbies empresariales de las empresas que revolotean alrededor de los presupuestos de Medio Ambiente tienen más peso para la Junta que el interés público.
En otro informe de CC OO, una comparativa de los operativos de prevención y extinción de incendios entre diversas comunidades autónomas en el año 2015, el operativo de Castilla y León sale malparado en casi todos los parámetros: menor respuesta rápida y eficaz en la extinción, infradimensionamiento del operativo, menor tiempo de trabajo y menor estabilidad de los trabajadores, única comunidad que tiene externalizadas las cuadrillas de prevención y extinción, menores salarios…. Sin embargo el tanto por ciento del presupuesto destinado a estos fines es muy parecido al de la mayoría de comunidades.
Desde CC OO proponemos, pues, un modelo público, la creación de la figura de bombero forestal, un dimensionamiento adecuado de la prevención y extinción durante todo el año, renovación de medios materiales, aumento de las plantillas de agentes, celadores y técnicos, guardias de investigación de incendios, reducción de la interinidad de los fijos discontinuos, aumento a 12 meses de su tiempo de trabajo y en León la integración mediante protocolo de las autobombas de incendios forestales en los parques comarcales de incendios urbanos.
Estas propuestas las llevaremos a las negociaciones con la Consejería si, como han prometido, se ponen en marcha a partir de octubre.
No es necesario, sin embargo, pensar en el futuro para reconocer las graves consecuencias que en los montes de Castilla y León han tenido los incendios forestales desde hace más de 50 años. No se trata de un problema coyuntural, que se solucione con operativos temporales y precarios, sino de un problema que ya hace tiempo, mucho tiempo, es estructural.
La respuesta que ha dado la Junta durante todos estos años, mermada por los recortes a partir del 2011, ni soluciona ni siquiera minimiza este grave problema. La precariedad de gran parte de los trabajadores del operativo, el envejecimiento de los medios, la temporalidad, la falta de respuesta a las reclamaciones de agentes medioambientales, celadores y técnicos, la merma en la prevención… hacen que desde Comisiones Obreras reivindiquemos un nuevo modelo de prevención y extinción que sea público, bien dimensionado tanto en el número de trabajadores como en el tiempo de trabajoy en la dotación de medios.
Sólo los requerimientos de la Inspección de Trabajo han movido a la Junta a contratar cinco cuadrillas nocturnas, tres de ellas en León, totalmente insuficientes para paliar el déficit de personal que se da para la extinción de incendios.
Se siguen superando las 12 horas de trabajo en incendios forestales, cuando éstos adquieren ciertas dimensiones, tanto por parte de los trabajadores de las empresas como por parte de los agentes, celadores, técnicos y personal fijo discontinuos, lo que puede llevar a nuevas denuncias ante la Inspección y está provocando además preocupación seria en jefes y directores técnicos por su repercusión negativa en la eficacia de la extinción.
La tasa de interinidad de los fijos discontinuos, la escasez de agentes que realicen guardias destinadas a la investigación de causas de incendios, la falta de Oferta de Empleo Público y las cinco plazas de agentes medioambientales y cinco de técnicos de este año parece todo una broma de mal gusto ante la enorme carencia de personal en general.
Cabe recordar, en cuanto a los medios materiales, que los vehículos de los agentes y celadores son los mismos del año pasado, que dado su estado lamentable causaron numerosos problemas y no hay visos de que se cumplan las promesas de renovación, al igual que sucede con las autobombas.
Ante este tratamiento displicente de la problemática de los incendios forestales, CC OO siempre ha propuesto la necesidad de una política de prevención y extinción de incendios forestales pública y suficientemente dimensionada.
Según una propuesta perfectamente cuantificada que se hizo desde el sindicato en 2013, se podría, con el mismo gasto para contratación de cuadrillas desde el ámbito público, duplicar el tiempo trabajado y acometer de manera solvente la compra de equipos para las cuadrillas y la renovación de la flota de vehículos de incendios. Parece que los intereses de los lobbies empresariales de las empresas que revolotean alrededor de los presupuestos de Medio Ambiente tienen más peso para la Junta que el interés público.
En otro informe de CC OO, una comparativa de los operativos de prevención y extinción de incendios entre diversas comunidades autónomas en el año 2015, el operativo de Castilla y León sale malparado en casi todos los parámetros: menor respuesta rápida y eficaz en la extinción, infradimensionamiento del operativo, menor tiempo de trabajo y menor estabilidad de los trabajadores, única comunidad que tiene externalizadas las cuadrillas de prevención y extinción, menores salarios…. Sin embargo el tanto por ciento del presupuesto destinado a estos fines es muy parecido al de la mayoría de comunidades.
Desde CC OO proponemos, pues, un modelo público, la creación de la figura de bombero forestal, un dimensionamiento adecuado de la prevención y extinción durante todo el año, renovación de medios materiales, aumento de las plantillas de agentes, celadores y técnicos, guardias de investigación de incendios, reducción de la interinidad de los fijos discontinuos, aumento a 12 meses de su tiempo de trabajo y en León la integración mediante protocolo de las autobombas de incendios forestales en los parques comarcales de incendios urbanos.
Estas propuestas las llevaremos a las negociaciones con la Consejería si, como han prometido, se ponen en marcha a partir de octubre.
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CORNADA DE LOBO
Barbas vecinas
PEDRO TRAPIELLO
30/07/2016
Maldice la pirámide funcionarial italiana viendo volar por la ventana viejos privilegios.
Bendice las arcas su primer ministro al ver aprobada su radical reforma de la función pública. «Se acabó la vida fácil», ha dicho a los italianos.
Repasa ese acabose: se acabó allí el puesto vitalicio y lo que llamamos plaza en propiedad; el funcionario será evaluado por su productividad y supeditada su plaza a necesidades reales o al presupuesto... se acabaron las primas por antigüedad: adiós trienios o quienquenios; el jefe de área incentivará anualmente a los más aplicados de la plantilla (sin superar el 20% los agraciados)... se acabó el escaqueo tradicional y consentido: adiós a las famosas bajas médicas en viernes o al fichar y largarse a asuntos personales, habrá inspectores en calles y domicilios y se procederá a la sanción, despido o extinción de la plaza, según.
Canta el gondoliero: Se acabó la diversión, llegó el comandante Renzi y mandó apagar... Ya se nos ocurrirá algo, dice la Italia del manguito mangante.
En los viejos reinos españoles de Nápoles y Sicilia los espías del rey nuestro señor han tomado nota y comunican a la corte que sería de precavidos ir poniendo nuestras barbas a remojar, pues ese «diseño italiano» está hecho a la medida de nuestros vicios, trampas y necesidades imponiéndose su urgente importación, al igual que en su día importó España de Italia con gran acierto la jardinería de Sabatini, la música de Bocherini, las reformas de Squilaci (Esquilache)... o las fuentes para la salubridad pública que sembró Carlos III por toda España.
Pese a recortes y congelación de plazas públicas, España tiene 2,7 millones de funcionarios (autonómicos los más). Pon ahí tres votos familiares por barba funcionaria y sale una masa electoral que aterra a todos los políticos que, por ser funcionarios de la política, no tirarán piedras contra la máquina de contratar y colocar que tienen tan a mano... y tan a dedo. Ni hablar de reformar la ley de la función pública. Pero la receta italiana acabará imponiéndola aquí Bruselas... y don Déficit, que también se nos hizo funcionario vitalicio.
Bendice las arcas su primer ministro al ver aprobada su radical reforma de la función pública. «Se acabó la vida fácil», ha dicho a los italianos.
Repasa ese acabose: se acabó allí el puesto vitalicio y lo que llamamos plaza en propiedad; el funcionario será evaluado por su productividad y supeditada su plaza a necesidades reales o al presupuesto... se acabaron las primas por antigüedad: adiós trienios o quienquenios; el jefe de área incentivará anualmente a los más aplicados de la plantilla (sin superar el 20% los agraciados)... se acabó el escaqueo tradicional y consentido: adiós a las famosas bajas médicas en viernes o al fichar y largarse a asuntos personales, habrá inspectores en calles y domicilios y se procederá a la sanción, despido o extinción de la plaza, según.
Canta el gondoliero: Se acabó la diversión, llegó el comandante Renzi y mandó apagar... Ya se nos ocurrirá algo, dice la Italia del manguito mangante.
En los viejos reinos españoles de Nápoles y Sicilia los espías del rey nuestro señor han tomado nota y comunican a la corte que sería de precavidos ir poniendo nuestras barbas a remojar, pues ese «diseño italiano» está hecho a la medida de nuestros vicios, trampas y necesidades imponiéndose su urgente importación, al igual que en su día importó España de Italia con gran acierto la jardinería de Sabatini, la música de Bocherini, las reformas de Squilaci (Esquilache)... o las fuentes para la salubridad pública que sembró Carlos III por toda España.
Pese a recortes y congelación de plazas públicas, España tiene 2,7 millones de funcionarios (autonómicos los más). Pon ahí tres votos familiares por barba funcionaria y sale una masa electoral que aterra a todos los políticos que, por ser funcionarios de la política, no tirarán piedras contra la máquina de contratar y colocar que tienen tan a mano... y tan a dedo. Ni hablar de reformar la ley de la función pública. Pero la receta italiana acabará imponiéndola aquí Bruselas... y don Déficit, que también se nos hizo funcionario vitalicio.
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CORNADA DE LOBO
Curando animales
PEDRO TRAPIELLO
10/07/2016
10/07/2016
Me lleva la memoria a la vieja Estación Pecuaria y a mi infancia con
cuatro veterinarios en la familia al saber del homenaje que tributarán a
dos señeras personalidades del ars veterinaria, Félix Gordón Ordás y
Miguel Cordero del Campillo, en el Congreso Nacional de Veterinaria que
celebrarán en octubre aquí, homenaje siempre debido que en el caso de
Gordón Ordás (Ordax) tiene algo de reparación moral tras haberle hecho
fosfatina su casa natal el necio cazo de la excavadora mental de esta
tierra... fue hace apenas dos meses y la incuria ya había hecho antes el
trabajo mayor con dentelladas feroces que he ido viendo cada día en los
últimos ocho años al ser la parte trasera de esa casa y sus corrales el
primer plano desde mi balcón; ruina total; y su tejado humillado en
vertical era una parábola de lo que somos con la gente de casa que
alcanza talla... aunque también es cierto que muchos (de los pocos que
se indignaron) no le habrán hecho siquiera el homenaje de leer algo de
su obra escrita: Mi política en España (1961-63, tres tomos) y Mi
política fuera de España (1965-72, cuatro tomos), siendo innecesario
recordar que Gordón fue ministro, embajador y, finalmente, presidente de
la República en el exilio, acreditándose con Zapatero como los únicos
leoneses en alcazar la más alta instancia de la nación (al menos a
Gordón le dieron callecita ciega en el fárrago de Eras de Renueva; a
Papes ni se la han sugerido).
Y a cuento vuelve Zapatero si hablamos de Cordero del Campillo, pues no en vano nuestro albéitar era espejo y consejo para el ex-presidente en tantas mañanas de domingo tertuliadas en el Venecia... porque Cordero, amén de plantar bandera de prestigio en investigación mundial y docencia universitaria, jamás rehusa el compromiso político e independiente que le exige su talla de pensador libre. Y si dices «veterinarios leoneses», su nombre es el primero en salir, su facultad fue la madre de esta universidad y de muy lejos venían a titularse aquí; entonces la ganadería demandaba profesión; hoy el veterinario parece como condenado a castrar gatos o rizar chuchos.
Y a cuento vuelve Zapatero si hablamos de Cordero del Campillo, pues no en vano nuestro albéitar era espejo y consejo para el ex-presidente en tantas mañanas de domingo tertuliadas en el Venecia... porque Cordero, amén de plantar bandera de prestigio en investigación mundial y docencia universitaria, jamás rehusa el compromiso político e independiente que le exige su talla de pensador libre. Y si dices «veterinarios leoneses», su nombre es el primero en salir, su facultad fue la madre de esta universidad y de muy lejos venían a titularse aquí; entonces la ganadería demandaba profesión; hoy el veterinario parece como condenado a castrar gatos o rizar chuchos.
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Bullying, mobbing
LEÓN EN VERSO. LUIS URDIALES
08/06/2016
08/06/2016
http://www.diariodeleon.es/noticias/opinion/bullying-mobbing_1075410.html
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CORNADA DE LOBO
Adiós, vacas
PEDRO TRAPIELLO
02/04/2016
Una vaca, tres cabras y un cerdo sacaban del hambre y del apuro a la
familia más humilde del pueblo. Dos o tres vacas eran lo normal; diez,
un capital. En algunos casos, la salud y el binestar de la vaca estaba
por delante de la pulmonía del abuelo o las paratíficas del rapaz. Si la
vaca moría, la ruina se ataba al pesebre.
Recuerdo León aún lleno de vacas.
Una casa con carro tenía que tener su pareja; y el pudiente, bueyes o mulas. ¿Cómo, si no, podrían ararse sin dos vacas esas patatas o centenos? Después, las ponían al punto para parir un ternero a cada poco y venderlo. Y por si era escasa la renta que ya les sacaban, en todo tiempo las ordeñaban.
Entonces, la gente de campo era a la fuerza un poco ganadera y cada casa tenía su cuadra, su corral y hasta una corte para ovejas. En la montaña más, todos al ganao.
La vaca, entonces, era el tractor.
Al gozar del favor de ahijado, mi tío Vitalino me llevaba alguna vez a sus visitas veterinarias a todos estos pueblos de León hasta Garrafe. Las calles grijosas de Villaobispo, Villarrodrigo o Villanueva se perfumaban de heno y cuadra asfaltándose con boñigas... la riqueza de los pueblos se medía por la cantidad de bostas en la calzada y las vacas eran dueñas de la calle o la carretera, lo demostraban yendo por el puto medio, reinas del prao a la cuadra, ni les pites, porque el paisano que las guía te hará un aspaviento con su ijada exigiendo calma, aunque los hay gentiles que intentan orillarlas a varazos y lo ponen peor, se desmanda el hato, unas se espantan, otras reculan y allí sigue el tapón sin que el coche avance... y si el veterinario apremia y aprieta el claxon, siempre hay una jata nerviosita que amosca el testarazo y escacha un faro... hasta la entrada del pueblo se irá a paso de burra y Vitalino contará fábulas para entretener la espera.
Pero no tardarían en esa ribera en decir adiós a las vacas y hola al prao urbanizable. También por todo lugar fueron desapareciendo las vacas y las casas con cuadra. Hoy claman los pocos ganaderos que quedan ante los negociantes de la leche que vienen arrasando. Adiós, vacas, adiós.
http://www.diariodeleon.es/noticias/contraportada/adios-vacas_1057882.htmlRecuerdo León aún lleno de vacas.
Una casa con carro tenía que tener su pareja; y el pudiente, bueyes o mulas. ¿Cómo, si no, podrían ararse sin dos vacas esas patatas o centenos? Después, las ponían al punto para parir un ternero a cada poco y venderlo. Y por si era escasa la renta que ya les sacaban, en todo tiempo las ordeñaban.
Entonces, la gente de campo era a la fuerza un poco ganadera y cada casa tenía su cuadra, su corral y hasta una corte para ovejas. En la montaña más, todos al ganao.
La vaca, entonces, era el tractor.
Al gozar del favor de ahijado, mi tío Vitalino me llevaba alguna vez a sus visitas veterinarias a todos estos pueblos de León hasta Garrafe. Las calles grijosas de Villaobispo, Villarrodrigo o Villanueva se perfumaban de heno y cuadra asfaltándose con boñigas... la riqueza de los pueblos se medía por la cantidad de bostas en la calzada y las vacas eran dueñas de la calle o la carretera, lo demostraban yendo por el puto medio, reinas del prao a la cuadra, ni les pites, porque el paisano que las guía te hará un aspaviento con su ijada exigiendo calma, aunque los hay gentiles que intentan orillarlas a varazos y lo ponen peor, se desmanda el hato, unas se espantan, otras reculan y allí sigue el tapón sin que el coche avance... y si el veterinario apremia y aprieta el claxon, siempre hay una jata nerviosita que amosca el testarazo y escacha un faro... hasta la entrada del pueblo se irá a paso de burra y Vitalino contará fábulas para entretener la espera.
Pero no tardarían en esa ribera en decir adiós a las vacas y hola al prao urbanizable. También por todo lugar fueron desapareciendo las vacas y las casas con cuadra. Hoy claman los pocos ganaderos que quedan ante los negociantes de la leche que vienen arrasando. Adiós, vacas, adiós.
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DÍA DEL BIBLIOBÚS, 2016. PREGÓN
http://aclebim.blogspot.com.es/2016/01/feliz-dia-del-bibliobus.HTML
Por Manuel Martínez González
Sergio abrió los ojos, miró el reloj, y dio un salto y un grito.
-¡Me he dormido! Abuela, ¿por qué no me has despertado para ir al bibliobús?
-
Ay, hijo, estabas muy rico durmiendo. Tu padre sí ha ido a devolver los
libros y a sacar otros, me va a traer uno de cantes y bailes de esos
que me gustan. Ahora ya no lo coges aunque corras.
-¡Que sí, que lo cojo! ¡Adiós, abuela!
Sergio
salió de su casa como una exhalación y se encaminó hacia la plaza del
pueblo. La posibilidad de pasar una semana entera sin libros hasta que
volviese el bibliobús daba alas a sus pies. Nadie podía entender lo
importante que aquello era para él, nadie salvo Rosa, la bibliotecaria.
Siempre le recomendaba los mejores libros, los que hubiera elegido él.
La última semana había visto uno de dragones chulísimo, y ahora ese
libro con el que tanto había soñado se alejaba más y más de él. Al fondo
de una calle vio a su amigo Ricardo, que alzó el tebeo que tenía entre
manos y le dijo:
-¡Llegas tarde! ¡Te vas a quedar sin nada! ¡Yo he sacado un libro de vikingos!
-¡Yo voy a sacar uno mejor!
La
situación iba haciéndose más desesperada: a cada calle encontraba a
gente que volvía del bibliobús a casa. Como siempre, el cura llevaba un
grueso volumen bajo el brazo, y el ingeniero jubilado iba tropezándose
con todos mientras leía una gran enciclopedia. Hasta el pastor, que
solía llegar el último, traía consigo unos estuches que miraba y
remiraba sonriente. Al ver a Sergio corriendo como una centella le
gritó:
-¡Fíjate, Sergio! ¡He sacado unos DVDs muy majos de caza mayor! ¡Y menor!
-¡Si tú no sabes cazar!
-¡Y qué! ¡Con esto aprendo! ¡Corre, que no sé si llegarás!
Ya
estaba cerca de la plaza. Una niña a hombros de su padre le iba leyendo
el colorido libro que tenía entre sus manitas; un par de señoras del
Club de Lectura comentaban ilusionadas las novelas que habían sacado
agitándolas como abanicos. Sergio recordó a su pesar todo lo que se
había perdido: navegar un rato por internet, hojear revistas, quizá ver
alguna película... Trató de apartar de su mente la posibilidad espantosa
de estar siete días seguidos sin poder leer nada más que lo que le
prestaran familiares y amigos. ¡Eran tan lentos! Ya estaba muy cerca,
cada vez más cerca, sólo un poco más, un poco más y habría llegado...
La plaza estaba vacía. Sergio, incrédulo y jadeante, miró a su padre, que se acercaba sorprendido hacia él:
- ¿Papá, hace cuánto que se ha ido el bibliobús? ¡A lo mejor podríamos pararlo! ¡Que no he podido sacar nada!
-El
bibliobús tiene que irse a su hora, Sergio. En otros pueblos hay más
gente que quiere leer. Si llegas tarde, no es culpa de ellos. Lo
entiendes, ¿verdad?
Sergio asintió desconsoladamente mientras bajaba su mirada al suelo. Las piedras de la plaza nunca habían parecido tan tristes.
-Pero
no es verdad que no hayas sacado nada: me llevé tu carnet, y Rosa, la
bibliotecaria, me prestó este libro. Dijo que seguro que te gustaría...
El
dragón de la cubierta era verde y terrible; escupía un fuego tan rojo
que parecía que iba a quemarle a uno. Sergio arrancó el libro de las
manos de su padre, lleno de alborozo, y dirigió su mirada al horizonte, a
la carretera más allá del pueblo.
Allí
pudo ver un puntito blanco que se hacía cada vez más pequeño,
adentrándose en el inmenso cielo. Sergio sintió cierta nostalgia, pero
se consoló pensando que volvería a verlo en una semana; ahora ese tiempo
le parecía muy pequeño.
¡Feliz Día del Bibliobús!
¡Feliz Día del Bibliobús!
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